Madres, Padres y Niños de Aries
Madres
LA MADRE - Ella traerá el bebé aseado, feliz, sano y amado.
Es probable que no lo coja toda vez que él llorar, ni que ande atrás de él superprotegendo-el.
Pero sus hijos recibirán muchos besos ardientes y abrazos apretados.
Ella enseñará sus hijos la crean en duendes.
ella los llevará para pasear en el parque, y donde los otros vienen sólo el rocío de la mañana sobre la grama, ella les mostrará los collares dejados por las hadas tras bailen a la luz de luna.
Las mujeres de Aries crean un mundo mágico y de fantasía para sus hijos.
Y es donde ellas propias viven.
Ella no será una madre condescendiente, exigirá una asignatura estricta, y probablemente tendrá la suerte de educar los hijos para sean adultos independientes.
Sus armas favoritas para la psicología infantil son: una palmeta, historias de acunar y besos de buena-noche.
Padres
EL PADRE - A cada nuevo hijo, él se comportará como el padre consagrado y orgulloso con que la mujer soñó. Más tarde, él podrá ser un poco autoritario con los hijos, e intentar influir en sus carreras.
Será un padre cordial y maravillosamente alegre, pero es necesario recordarle de que los jóvenes necesitan tanto de independencia cuanto él.
La paternidad es una condición que le agradará sobremanera.
Conversaciones sobre fútbol, pájaros, abejas, las cenas entre padre e hija, todo funcionará.
Es sólo no dejarlo pensar que el pequeño Henrique o la pequeña Heloísa son más importantes para la mujer que él, o todo su placer del papel de ser padre enfriará sensiblemente.
Niños
EL PADRE - A cada nuevo hijo, él se comportará como el padre consagrado y orgulloso con que la mujer soñó. Más tarde, él podrá ser un poco autoritario con los hijos, e intentar influir en sus carreras.
Será un padre cordial y maravillosamente alegre, pero es necesario recordarle de que los jóvenes necesitan tanto de independencia cuanto él.
La paternidad es una condición que le agradará sobremanera.
Conversaciones sobre fútbol, pájaros, abejas, las cenas entre padre e hija, todo funcionará.
Es sólo no dejarlo pensar que el pequeño Henrique o la pequeña Heloísa son más importantes para la mujer que él, o todo su placer del papel de ser padre enfriará sensiblemente.
